Si la última vez usamos al que es seguramente el mejor amigo del hombre, hoy hablamos del peor amigo de las cortinas... el gato. El gato es otro de los animales más utilizados en la historia de la animación, ya sea en películas, series o videojuegos. Queremos que esta entrada solo sea un mero repaso, nada de pararse a analizar detenidamente cada uno de los ejemplos que vamos a mostrar a continuación. ¡COMENZAMOS!
EL GATO
Oliver es posiblemente el personaje de Disney más entrañable que existe, en mi humilde opinión, claro está. Pequeño, peludo y con unos colores atigrados que le dan un aspecto adorable. Su personalidad deja algo que de desear en algunos momentos del film, pero lo mejor de Oliver es la evolución que experimenta, llegando a ser muy valiente, posiblemente la cualidad que más le falta durante el film.
Si antes hemos dicho de Oliver que es el más adorable de Disney, el Gato Risón (también conocido como el Gato de Cheshire) se lleva el título de el más bizarro, el más extraño y el más perturbador. Atributos difíciles de encontrar en un film, sobretodo de animación que suelen estar destinados a los más pequeños de la casa, pero es que Alicia en el País de las Maravillas es así, y éste personaje es uno de los que mejor representa la esencia del film. Por último, apuntar la cualidad más característica de este personaje, que puede desaparecer y desmenbrarse a su antojo. Raro, raro, raro...
Don Gato en su día fue uno de los más populares de la animación, un simpático y astuto gato que dirigía a una banda que tenía como guarida un callejón. Pese a vivir rodeados de basura, este gato se caracterizaba por su elegancia así como su habilidad para desquiciar hasta límites extremos al pobre POBRE agente Matute, que siempre estaba a cargo de la vigilancia de esa zona. Ésta simpática mafia, por decirlo de alguna forma, causó sensación. Risas aseguradas y destrucción de la idea de que los gatos callejeros son asquerosos por habituar callejones o cubos de basura... ¿Quién no querría tener un gato después de esta serie?
Tom y Silvestre, cada uno en su respectiva serie, (Tom y Jerry/Looney Toons), eran los "gatitos malos", los que hacían mil perrerías por llenar el estómago con los animales que se supone que los gatos siempre comen (ratones y pájaros). PD: clase de nutrición gatuna para los más pequeños, jeje. Pobres, no eran tan malos, era su naturaleza y la nuestra es reírnos de de todas las trastadas y golpetazos que se llevaban los pobres. La inteligencia de los pequeñines ganaban a la fuerza, hy siempre nos quedará el mítico "Me pareció ver un lindo gatito".
Y por último Garfield, gato que sin ninguna duda ha pasado a la historia con más de una serie y más de una película dando incluso el salto de la animación a la realidad con un magnífico doblaje de Carlos Latre. El gato que anima a grandes y pequeños a comer pasta, en especial ese glorioso plato: la lasaña. Plato que entre los jóvenes si tiene la fama que tiene es gracias a este gatito, luego ya descubriréis que está buenísimo, y ni falta que hace el gato... En fin, sus aventuras acompañado de Odie el perrito o de un gracioso grupo de animales de granja siempre serán recordadas y lo mismo ocurre con su sofá, es el Homer Simpsons de los gatos.
Y hasta aquí nuestro repaso a los gatos más importantes de la animación, aunque sabemos que nos dejamos muchos en el camino, pero estos han sido los elegidos.
NOS LEEMOS GANDULES!!!
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