sábado, 2 de julio de 2016

CRÍTICO DE AYER Y HOY PRESENTA... BUSCANDO A DORY


La última creación de Pixar antes de Buscando a Dory fue El Viaje de Arlo, un fiml que nos dejó un sabor de boca algo agridulce, aquí podéis ver el análisis que hicimos en su momento. Lo cierto es que fue una especie de quiero y no puedo de Pixar, y hay que recordarlo, fue una idea original y totalmente nueva, con esto quiero decir que no es una secuela, como si lo es la película que nos cierne hoy. Tengo que admitir que desde Inside Out, Pixar no consigue hacerme sentir esas cosquillas, esas mariposas, lo que es ponerme la carne de gallina vamos, y, yo me pregunto, ¿por qué? ¿qué le pasa a Pixar para que de aquí a hace relativamente poco consiguiera sacarme esa lágrima y de pronto tenga que estar constantemente intentando sacármela casi sin resultado? Espero que no hayan perdido ese toque que solo Pixar sabe plasmar, pero vamos con lo que importa, Buscando a Dory.


Supongo que todos los que estáis leyendo esta entrada habéis visto Buscando a Nemo, y si no es así ya estáis tardando en cerrar este blog e ir a alquilarla a tu videoclub o ir verla a cualquiera de las páginas que se encuentran por Internet... Os lo decimos porque, aunque es cierto que al principio del film hacen una especie de "recordatorio", lo vas a disfrutar mucho más si tienes reciente la primera entrega. De esta forma los personajes te parecerán mucho mejor construidos, y no dará la sensación de que se profundiza poco en Marlin y Nemo. ¿Ya la has visto? Bien, podemos seguir.


La premisa de Buscando a Dory es muy sencilla: Dory recuerda de pronto algo sobre sus padres, y la trama se centra en la búsqueda de éstos por parte de nuestro trío protagonista: Nemo, Marlin, y, por supuesto, Dory. En un momento de la trama no muy avanzada Dory acaba  perdida en un Instituto de Vida Marina, lugar en el que conoce el que es para mi el mejor personaje del film: el pulpo Hank. Y hasta aquí puedo leer. No queráis saber más, es suficiente para levantarse del asiento e ir a verla al cine. Aunque si os vamos a decir que el film gana en enteros en los últimos 20-25 minutos, quedando el resto de la peli algo lento. Mientras que en Buscando a Nemo los protas se enfrentaban a diferentes escenarios cada 15 minutos, aquí el film tiene 3 partes muy definidas: el inicio con los tres protas; Dory perdida junto con Hank mientras Nemo y Marlin la buscan (hacer un inciso, pues aquí tenemos dos visiones: la de Nemo-Marlin y  la de Dory- Hank: algo que utilizan los guionistas para estirar la trama); y, por último, el reencuentro y la parte final.

A decir verdad, a nosotros la trama se nos ha quedado ligeramente débil, aunque como respalda mi compañero JC, esto es una secuela, y no se puede esperar tanto como sí de una IP completamente nueva. Aunque aquí tengo que ponerme serio y darle un tirón de orejas a Pixar: no se puede pretender hacer una película en la que se intenta sacar la lágrima del espectador cada 20 minutos, porque lo que consigues es lo que me pasó a mi, de las 5 lo consiguieron una, aunque qué una. Al igual que le doy un palo también le doy la enhorabuena, pues cuando lo consigue son esos momentos que niños no entienden, pero que los adultos agradecemos, y es que parece mentira, pero Buscando a Dory es posiblemente una de las pelis de Pixar que más escenas adultas tiene (con adulto quiero decir maduro, nada de guarradas) y eso se agradece. Buscando a Nemo fue un auténtico pelotazo, era muy difícil que esta secuela estuviera a la altura... eso hace que haya partes bastante decepcionantes y otras que son verdaderamente buenas. La primera película era una aventura muy grande, en esta, ese aspecto queda un poco en segundo plano, lo verdaderamente importante es el trasfondo de Dory. ¿Nunca habéis tenido miedo de olvidaros de cosas importantes o de los que os quieren? ¿De sentiros solos?. Esta película pese a ser secuela es muy Pixar porque contiene (en algunos casos con mejores resultados que en otros) sus reflexiones.

Los personajes es uno de esos puntos por los que Buscando a Dory queda muy atrás respecto de Buscando a Nemo, no porque sean malos, sino porque Buscando a Nemo tuvo en su momento ideas tan originales que poco se podía hacer, comparemos:

 -Buscando a Nemo: tiburones vegetarianos, tortugas surferas en corrientes-autopistas, peces que hacen formas, unas gaviotas que dicen "mio, mio" como robots, pelicanos y una panda (la del acuario) de lo más variopinta con una loca y su reflejo, un amante de las burbujas, un francés obsesivo de la limpieza etc etc

 -Buscando a Dory: dos leones marinos vagos salvo para defender su roca, una miope, una ballena con geolocalizador "roto"  y poco más. El punto fuerte es el sobresaliente pulpo Hank. Y me encanta Dory de bebe, es muy adorable.

Conclusión: Buscando a Nemo gana sobradamente, aunque al menos Buscando a Dory consigue ofrecernos algún personaje y algún momento para reírnos un rato y recuperar algo de la esencia de la primera película. Y por cierto, Buscando a Dory se encuentra lleno de guiños, no solo por la aparición de algún que otro personaje emblemático. Si os fijáis veréis que en una escena del instituto de vida marina aparece una foto de la repelente Darla (la odiosa sobrina del dentista del primer film)

La animación es una vez más sobresaliente. Pixar no tiene competencia en este apartado, y la verdad es que me alegro, de esta forma hace que sus competidores más inmediatos (véase Walt Disney Studios, DreamWorks o BlueSky) no se relajen e intenten pulir al máximo sus obras. Los escenarios, las vistas, el océano, todo esté en perfecta armonía, parece más vivo e infinito que nunca. Estos 15 años se notan, aunque en los modelados de personajes es donde menos, suponemos que ya allá por 2004, cuando se estrenó Buscando a Nemo, Pixar ya manejaba unas texturas realmente buenas.

La banda sonora es bastante buena. No sorprende, y pasa desapercibido, y precisamente por eso es perfecta. Tiene sus momentos toca fibras como toda peli de Pixar y sus momentos graciosos (con la canción del trompetista más famoso de la historia, Louis Amstrong). Y no nos olvidamos del tema de la peli, que no es otra canción que el mítico "sigue nadando, sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando, ¿que se hace? Nadar, ¡SI!". Ahora en serio, es una pena que no se haga una canción como tal para recordar el film, algo que parece haberse perdido en los largometrajes de animación. Mención especial a los dobladores de la versión castellana. Los actores principales Anabel Alonso (Dory) y Jose Luís Gil (Marlin) hacen otro trabajo de 10.

Después de todo lo visto ya podemos establecer veredictos:

Animación: Excelente. Hoy por hoy Pixar nunca nos deja insatisfechos en este campo. Maravilloso retorno al fondo del mar donde lucen excelentemente todos y cada uno de sus escenarios y personajes. Aunque quizá algunos se podrían haber cambiado un poco para que no recuerden tanto a algunos momentos de Buscando a Nemo.

Argumento: Muy bueno. Siendo una secuela consigue sorprendernos, que no es poco, y ofrecer un guion muy coherente y muy bien elaborado salvo algún que otro detalle. Una trama que se aleja de lo visto en el primer film pero respetando lo esencial y ofreciéndonos momentos de todos los colores.

BSO: Buena, como de costumbre, la verdad es que con escuchar el "Sigue nadando" ya somos felices.

Diversión: Buena. Quizá se esperaba más de este aspecto pero aquí la culpa la tiene Buscando a Nemo que divertía a cada momento. Esta es más psicológica. Lo cual no significa que la película no tenga momentos en los que nos hemos reído bien a gusto.


Si tenemos que quedarnos con una, evidentemente será Buscando a Nemo, sin embargo Pixar ha hecho para ser una secuela, no un perfecto pero sí un buen trabajo, la primera era un viaje oceánico mítico con aventuras únicas y un pequeño trasfondo de padre sobreprotector. En la segunda tenemos un viaje y un gran viaje interior en el que todas las cosas que salen en la peli (aunque algunas sobran o son lentas), se van conectando y consigue hacer un film marca Pixar pero con altibajos. Sin duda estamos ante un homenaje al maravilloso personaje de Dory y el objetivo de esta película es explorarlo, trabajarlo a fondo, que evolucione a la vez que sigue haciendo reír, eso sí se consigue. PERO hay que ponerse las pilas, pues hay obras de arte que han dejado el listón muy alto tanto en la diversión como en lo sentimental o reflexivo, llevábamos tiempo esperando este film, gracias por no destruir la saga y hacernos rememorar viejos tiempos y otros nuevos, pero van haciendo falta cosillas nuevas. Esperaremos ansiosos.

NOS LEEMOS GANDULES!!!

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