AnimaGames. Análisis Kingdom Hearts

Buenos días a todos. Hoy os traemos una entrada que teníamos en el tintero mucho tiempo, y visto lo visto, nos parece adecuado sacar ahora. Kingdom Hearts es para nosotros un juego de culto, que ha hecho historia, y que a día de hoy, 13 años después de salir el primer videojuego, el que hoy nos concierne, sigue levantando pasiones y creando hype por su esperada y anhelada tercera entrega... "Nomura, hijo de mi vida, ya va siendo hora, ¿no crees?". En fin, lo dicho, aquí os traemos un análisis de lo que el primer título de la extensa saga nos deparó, y depara si no lo habéis jugado (es un videojuego que recomendamos 100% a cualquier persona). Así que...

 ¡¡COMENZAMOS!!

Para aquellos que no conocen la saga vamos a hacer un pequeño resumen antes de meternos con fuego real. Kingdom Hearts fue un videojuego creado por SquareSoft (gran empresa japonesa famosa por sus juegos de rol), con Tetsuya Nomura a la cabeza, y que tiene una particularidad: fusiona personajes creados por Nomura (recordamos, el director artístico de los Final Fantasy de PlayStation) junto con personajes del universo Disney. Lo sabemos, es extraño, pero creernos, la fórmula funcionó, y de hecho, funciona. Con esto claro, lo primero que nos choca es ver a personajes como Mickey, Donald o Goofy metidos en peleas junto con un chico con un estilo algo emo (Sora, el protagonista), pero nada más lejos de la realidad. Uno se acostumbra en seguida y hasta da gusto y algo de nostalgia ver como en pantalla van apareciendo los personajes que fueron tan importantes en tu infancia. Es un gran número, pues cada parte o mundo del juego corresponde con una película Disney y más adelante los nombraremos.

El argumento de este juego es bastante acertado teniendo en cuenta que va de menos a más. Empezamos de la manera más rara y a la vez simple posible con un chaval llamado Sora que vive tranquilamente en una isla con sus amigos Riku y Kairi. Ellos sueñan con explorar otros mundos e incluso construyen una balsa para hacer su propio viaje pero la noche antes de zarpar una extraña tormenta devora su isla y ellos quedan separados. Por otro lado en el Castillo Disney llegan malas noticias cuando el Rey Mickey se ve obligado a marcharse a una peligrosa misión encargándoles antes a sus camaradas Donald (mago de la corte) y Goofy (capitán de la guardia) encontrar al portador de una misteriosa arma llamada llave espada (el portador resulta ser Sora). Una vez reunido el trío protagonista (Sora, Donald y Goofy) comienza un viaje a través de toda una serie de mundos ambientados en películas Disney en busca del Rey Mickey y de los amigos de Sora (Riku y Kairi). Cada mundo tiene su propia historia de acuerdo a la película en cuestión pero todas se interrelacionaran con una misteriosa conspiración dirigida por Maléfica y con la colaboración de muchos míticos villanos con el único fin de que la oscuridad invada el mundo, y todos y cada uno de los protagonistas (sobretodo Riku) se verán involucrados en esta historia de la que no desvelaremos más pues engancha desde el comienzo.

No hace falta decir mucho de los personajes, todos conocemos a los míticos personajes creados por Walt Disney a lo largo de su historia cinematográfica. Donald y Goofy son tan graciosos como de costumbre y conforman un trío con Sora que no tiene ningún desperdicio pues el protagonista es un chaval soñador, aventurero, responsable pero alocado, con valores, un personaje entrañable caracterizado por el amor hacia sus amigos. Riku en cambio, pese a ser igual de noble y bondadoso, también es ambicioso, lleva con Sora la típica "rivalidad de amigos" pero el la llevará a límites extremos. Kairi representaría la inocencia, la dulzura de una buena amiga, de buen corazón. Por supuesto también tenemos a los personajes de Final Fantasy: Leon (Squall para los amigos), Cid, Aeris, Yufie etc, que forman un grupo que desde su pequeño bastión luchan por mantener el equilibrio de los mundos. El resultado de todo esto es una batidora donde se mezclan personajes de todo tipo.

Este videojuego no decepciona en ningún aspecto y eso incluye a unos gráficos que hacen de este juego, una obra de gran belleza visual. Los mundos no son excesivamente grandes, pero lucen de maravilla sobretodo algunos concretos como las selvas de Tarzán o la maravillosa Ciudad de Halloween, ambas dotadas de gran realismo. Es de alabar el trabajo realizado por los estudios de SquareSoft en este sentido, pues películas que en su creación original están plasmadas en 2D, lucen maravillosamente en el 3D. Mención honorífica al mundo de Pesadillas Antes de Navidad, que consigue un acabado espectacular para la época.

El sistema de juego se aleja de lo que veníamos viendo en los clásicos de SquareSoft, el típico RPG (Rol Playing Game) con sus tiempos de espera, turnos y elección de Ataque, Mágia, Objetos, desaparece. Aquí el sistema de combate es el llamado Action RPG, que nos recuerda a los Zelda's (salvando las distancias) siendo Kingdom Hearts más profundo: podemos Atacar, usar Magias, ataques Límites, Invocaciones, Objetos... Y todo en tiempo real, sin turnos. Sinceramente, a nosotros nos encanta, y Kingdom Heats no sería un Kingdom Hearts sin esta mecánica de combate (pero hay que decir que en entregas posteriores han introducido mecánicas nuevas que han funcionado a las mil maravillas). También hay que señalar el sistema de Habilidades, algo simple en su planteamiento, pero justo y adecuado en su utilidad. No podemos dejar pasar los errores que tenemos en este juego, y dos de los fallos más gordos tienen que ver con el sistema de control: el primero de ello es la cámara, HORROROSA, INFUMABLE, es completamente "troll". Menos mal que durante la saga ha ido mejorando, pero en el original, fue un desastre; por otro lado tenemos el sistema de salto, que hasta que no se consigue la Habilidad "Salto de altura" deja mucho que desear, y es muy muy complicado saltar de una forma medianamente satisfactoria. Estos dos baches son los fallos más gordos que encontramos en el apartado de controles. Aún así, se puede llevar si te acostumbras, como con todo.

La BSO está a cargo de Yoko Shimomura, una de las compositoras más importantes del sector. Hay que recordar que ha trabajado en videojuegos como Parasite Eve o Street Fichter II, así como en el spin off de Nintendo, Mario & Luigi, casi nada... Así, Yoko, que se ha hecho a conocer trabajando en proyectos de la antigua SquareSoft, hizo un gran trabajo con la saga Kingdom Hearts, creando una BSO enorme, que no solo se centra en el videojuego en sí, sino que también nos regala temas exclusivos para cada uno de los personajes principales. En particular, este Kingdom Hearts es posiblemente el más ligero por así decirlo en cuanto a temas toca-fibras se refiere, aún así, tenemos los temas del inicio con el piano a la cabeza, y la canción interpretada por Utada Hikaru, llamada "Simple and Clean", muy buenas piezas ambas. De esta última canción tenemos dos versiones, os adjuntamos la más tranquila, que nos gusta más.

Kingdom Hearts es un título que no destaca en su dificultad global (con notables excepciones como la épica batalla contra Sephirot en el Coliseo del Olimpo), lo que ayuda que si no eres un gamer experto se te haga un juego muy divertido y ameno, con personajes muy pintorescos y que todos conocemos. Sin embargo, si eres un gamer experimentado, posiblemente se te quede corto en dificultad, y por consiguiente no consiga llenarte del todo, pues la verdad es que no supone un reto completar el juego. Sí completarlo al 100%, ya que hay numerosas misiones secundarias y objetos que coleccionar que alargan exponencialmente el título. Por tanto, se puede decir que Kingdom Hearts es un titulo muy divertido, que se queda corto en la duración (unas 18-20 horas de historia principal), pero que se disfrutan desde el minuto uno y que se ve alargada su duración si queremos exprimirlo al máximo (unas 60 horas fácil).

Kingdom Hearts nos encanta. Esa es la conclusión que sacamos. Y seguimos esperando la tercera entrega como agua de mayo. Nunca es tarde para engancharse a un juego como este, con una trama muy bien hilada (aunque un poco rocambolesca en su segunda entrega) y una mecánica muy intuitiva y divertida. Próximamente os traeremos el análisis del Kingdom Hearts II.

NOS LEEMOS GANDULES!!!