martes, 22 de agosto de 2017

Jc Opina #6: Decálogo de una Buena BSO


Saludos y bienvenidos a un nuevo Jc opina. Hoy me apetece retomar esta sección hablando de música, un apartado que cuando lo valoramos en películas a menudo nos cuesta porque es muy relativo, hay infinidad de posibilidades para una BSO y de opiniones según tu opinión del cine de animación, sus canciones y su música. Si no viene ninguna canción, habrá alguno que las eche en falta porque lo considera típico e imprescindible en una película de animación (o que lo asocia a la idea de que es un cine para peques y necesita de canciones), si vienen muchas, también puede haber críticas por exceso de cantidad que resta tiempo a la trama.
Por ello muchas veces pensamos que resulta difícil hacer una BSO equilibrada y al gusto de todos (pro-canciones/anti-canciones, niños/adultos etc.) En críticas anteriores a películas (fundamentalmente de Disney que son los que más apuestan por canciones en sus películas, véase nuestra sección MusicalesDisney) encontramos películas donde valoramos su instrumental o simplemente decimos que no hay nada reseñable por no tener temas característicos, mientras que en otras valoramos la BSO pero con cierta polémica por su cantidad o distribución (véase Frozen o Vaiana)
Es por ello que he querido preguntarme, ¿Qué valoro de una BSO en una película de animación? ¿Qué es necesario para que ésta sea buena o equilibrada? Y he querido reflejar mi opinión en este...


1-     Tipo de BSO:  Como punto de partida es imprescindible ver qué tipo de BSO vamos a tener en el film, como hemos dicho hay infinitas opciones: solo un instrumental potente que acompañe al film pero sin canciones; un tema principal presente a lo largo de la película o en momentos clave; canciones varias de cuando en cuando, o infinidad de canciones que hagan de la película un buen musical paralelo al argumento.

2-     Relación con la temática del film: valoramos mucho en una BSO que su música o sus canciones estén obviamente relacionadas con la temática del film, una BSO que no parece hecha sin más sino hecha por y para esa película.

3-     Una buena base instrumental: la base de toda canción y BSO es la melodía, incluso cuando la BSO no es nuestro apartado favorito o no soportamos las canciones, una música pegadiza o impactante siempre engancha al espectador.

4-     La letra: este punto ya sería para las canciones, si se pone una canción, que menos que darle una letra coherente, con sentido y a ser posible original. Una canción con letra estúpida o absurda (que cuidado, si se hace bien, puede llegar a ser todo un hito cómico, véase el Triple Dental de Del Reves-Inside Out) es una canción de pegote o para distraer al niño, una canción bien hecha da gusto cantarla y escucharla con 8 o con 20 años.

5-     Utilidad de la canción: un tanto a favor es saber elegir cuando es el mejor momento para poner una canción siguiendo un objetivo: enfatizar la emoción de una escena (cómica, romántica, dramática, de acción), presentar un personaje, introducir la película, un escenario o una parte de la trama.

6-     Número no equivale a calidad: aunque podamos pensar que las canciones son necesarias en una película de animación, no significa que tengamos que poner muchas, pues pueden acabar desesperando. A veces es mejor una sola o unas pocas que verdaderamente nos lleguen que dedicarse a hacer muchas más o menos buenas e insertarlas con calzador.

7-     Distribución: esto viene relacionado con la anterior, quien va al cine puede ir dispuesto a escuchar canciones pero queremos ver la película, así que reparte bien sabiendo cuando merece la pena poner una canción y no poniendo una canción cada 5 minutos que ralentice enormemente la trama.

8-     El entorno en el que se desarrolla la canción: cuando una canción o un instrumental nos gusta no valoramos solo la música o la letra sino la escena en la que se introduce. Valoramos enormemente que la melodía esté en perfecta armonía con la escena aumentando de forma exponencial el efecto que tanto música como ambientación causan en nosotros. Vista y oído van  de la mano.

9-      No restar tiempo a otras cosas ni ser repetitivo: las canciones forman parte de la trama, no la consumen, por ello preferimos canciones no excesivamente largas o repetitivas. Hay tiempo para todo y BSOs ideales para cada cosa si se utilizan bien.

10-  Jugar con las emociones y el espectador: este último punto sería un resumen de todo lo anterior. La BSO (sea instrumental o sea con canciones) no es un mero entretenimiento ni un complemento, sino una manera de generar emociones y llevar al espectador por el camino de cada parte del film. Es un fondo ideal para introducirse de lleno en la película y disfrutar de la experiencia y las emociones que dicha película y cada una de sus escenas y personajes proponga.
Nunca hemos ocultado que para nosotros la mejor época musical de Disney es la de los 90 (pero mucho cuidado con lo que estamos viviendo, en la actualidad y sobretodo desde Enredados, parece ser la tercera época dorada de Disney, veremos como cierran la década, pero de momento van por muy buen camino) y es que esas películas cumplen a la perfección estos puntos aunque hay otras tantas de otras épocas que también lo hacen. Nuestra valoración general es que nos encanta la BSO de una buena película de animación, y también nos gustan sus canciones pero sea como fuera, hay cosas necesarias pero también las hay que aunque nos gusten más o menos, no son imprescindibles y en muchos casos desgraciadamente sobran. Cine de animación no siempre tiene por qué equivaler a canciones a cada momento, hay grandes BSO que no emplean prácticamente ninguna canción, la sencillez y el saber cuando toca cada cosa o si merece la pena utilizarlo merece aun más la pena. En base a esta opinión realizaremos próximamente nuestro top de BSOs Disney. Esperemos que esta entrada os haya gustado y por supuesto que os guste ese futuro top.

NOS LEEMOS GANDULES!!!

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